Huellas a casa

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Las consecuencias de la gran cantidad de caninos en habitabilidad de calle afectan tanto a humanos como animales, estas incluyen transmisión de enfermedades, posibles ataques, eutanasia y generación de temor.

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Por Lorena Guerrero Granados

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El abandono, el maltrato, los abusos y la falta de responsabilidad de los humanos son algunos de los factores que llevan a los perros a resultar en situación de calle. Según recientes estudios de la Universidad de La Salle, en Bogotá hay más de 150000 perros callejeros, lo que resulta en una superpoblación animal en las vías públicas de la capital.

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Es importante que los bogotanos sean conscientes de la problemática en la ciudad, pues las consecuencias, tanto para los perros como para los humanos, son graves y afectan desde la salud hasta la tranquilidad al andar por las calles.

 

Las enfermedades que afectan a los caninos de la calle

Una de las principales consecuencias de la superpoblación canina en la vía pública son las enfermedades. Muchos trabajadores de fundaciones de rescate, comentan que los virus son muy comunes en los perros callejeros.

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La parvovirosis y el moquillo son enfermedades típicas en los caninos que están en estado de habitabilidad de calle. “Los cachorritos llegan muy cargados de parásitos y cuando se descuidan, se vuelve un tema crónico para ellos y los puede matar. Algunos se salvan pero quedan con daño neuronal, que es la fase más avanzada de estas enfermedades” explicó Diana Tovar, representando a la fundación de rescate y adopción Peluditos con Futuro.

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Las terribles condiciones en las que viven estos animales, hacen que desarrollen enfermedades dermatológicas debido a las largas exposiciones al sol. Además, las bajas temperaturas de la capital, les generan fallas respiratorias, lo que complica el trabajo de los rescatistas al encontrar a los perros.

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Las enfermedades de transmisión sexual, las fracturas y la desnutrición también hacen parte de los problemas de salud que suelen tener los perros callejeros. Sin embargo, para las fundaciones es muy preocupante el estado de los cachorros que viven en las calles.

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Cuando los caninos más pequeños son separados de su madre antes de lo debido, estos animales no adquieren las defensas necesarias para evitar enfermarse. Además, los más ancianos también sufren por la debilidad en sus huesos y el cáncer de cerebro y útero.

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Así mismo, la rabia también es una común enfermedad viral transmitida por los perros. La mayoría de los casos humanos se presentan en las zonas urbanas con letalidad del 100% por lo cual se considera como de alto impacto en la salud pública.

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El informe piloto para estimación de dinámicas poblacionales de perros y gatos, publicado en 2012 por el Ministerio de Salud, afirma que anualmente según la OMS, mueren 50.000 personas de rabia, pero se cree que la cifra debe ser mayor puesto que se han detectado problemas de notificación principalmente en países de vías de desarrollo, en donde la rabia se convierte en la enfermedad de mayor impacto en la salud pública humana.

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Las enfermedades que afectan a los perros callejeros no son solamente físicas, muchos de ellos resultan temerosos al contacto con personas. La rescatista independiente Eliana Ortiz hizo referencia a estos caninos. “Hay perros que le tienen miedo al humano, entonces obviamente el rescate puede tomar hasta 1 hora y suele requerir un gran esfuerzo físico”.

 

Las consecuencias en los humanos

Por otro lado, el asunto de las heces en las vías públicas es de cuidado, pues estos desechos pueden tener parásitos que son contagiosos para los humanos. "Si las heces no se recogen pronto, los huevos o quistes presentes en ellas pueden transformarse en formas infectantes", explicó en una entrevista al diario La Nación, la parasitóloga Ana Jiménez, coordinadora de un estudio de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional.

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Cuando la lluvia disipa las heces, la gente no puede verlas, sin embargo, los parásitos permanecen y, a través de la ingesta accidental o de la piel desnuda en contacto con tierra contaminada, pueden provocar diferentes afecciones al estómago e intestinos, pero una de las más graves es en los ojos. El parásito Toxacara canis, puede llevar a la pérdida total de la visión cuando hay una infección.

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Los ataques

Por otro lado, cuando las personas ven a un perro callejero en las vías públicas suelen asustarse pensando que van a ser atacadas por el animal. Sin embargo, tras varias investigaciones, el docente y biólogo, Enrique Zerda, comparte para el periódico El Tiempo que los caninos en completa libertad se clasifican en: callejeros, semi ferales y ferales, siendo los últimos los que han roto totalmente de los seres humanos, convirtiéndose así en independientes de estos, por lo que sus manadas no suelen vivir en las ciudades.

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Cuando se presentan ataques de dichos caninos, suele ser una “agresión defensiva” que responde a una provocación o a una situación en la que se hubieran sentido amenazados. “Un perro, a menos que sea entrenado para ello, no ataca de primerazo”, explica el experto Enrique Zerda.

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Según todas las consecuencias anteriormente mencionadas, la gran cantidad de perros callejeros, afectan directamente la salud y el bienestar de los seres humanos, por esta razón hay que evitar que siga la sobrepoblación, ayudando a los caninos para que tengan una mayor calidad de vida y así tener un ambiente sano para todos.